"Porque tú vuelves" parte del eslogan publicitario de un producto financiero cuyas condiciones y amenazas llenan páginas y páginas con una letra tan
pequeña y apretada que difícilmente podemos leer o entender.
Y, a pesar de todo, al final firmamos, nos lanzamos de nuevo al precipicio, con
los ojos cerrados, caemos una y otra vez.
Ana López González se mueve dentro del collage como alquimista en su laboratorio: transforma la materia con cuidado, como si cargara un arma afilada y precisa, como si estuviera al filo de un abismo infinito.